21.5.10

Relato de una Mamá...

Cómo se cuenta lo vivido? Cómo se pone en palabras lo corporal? Voy a hacer un esfuerzo, vos ya conocés la historia, pero a las que están atravesando ese momento grandioso y expansivo (en todos los sentidos!) que es el embarazo y el dar vida, les digo que siento un poco de nostalgia (Maite ya cumplió un año!). Todo el proceso de baile, canto, meditación, risa y llanto que durante el embarazo trascurrió de tu mano me permitió desbloquear energìa y encontrar fuerzas que desconocía (qué liberador! pensar que yo no cantaba, y ahora canto hasta en la calle cuando paseo a Maite!). Aprender a pararme sobre mis pies, visualizar el parto tal como finalmente fue (la mente programó al cuerpo para el parto deseado o el cuerpo ya sabía cómo sucedería?).
Hasta ver cómo sería la carita y el color del pelo de mi hija, sin eco 4D! Recibir el abrazo contenedor y descargar lágrimas cuando me sentía asustada, dejarme hundir en lo que alguna vez debe haber sido el útero de mi mamá.... sentirme contenida.
Maite nació en una clínica, con médicos y obstétricas que colaboraron para que llegara a la dilatación en mi casa (proceso que llevó 2 dias!) y que cuando finalmente me interné para tener a Maite no quisieron darme anestesia a pesar de mis pedidos. Yo imaginaba que en algún momento vendría el dolor, ese intolerable, pero eso nunca sucedió! Si hubo algo de dolor fue en pequeñas dosis a lo largo de esos dos días en casa con Fernando, anotando las contracciones y esperando... Fue toda una "concentración" previa, eramos un equipo. Fue él quien me recordaba lo que yo había olvidado del curso de preparto: "para qué querés la anestesia si ya tenés toda la dilatación", quien me estimuló al último pujo porque vio que Maite ya salía cuando yo no le creía....
Estoy segura que el trabajo corporal de esos meses actuó desde algún registro que facilitó todo el proceso... Y que el respeto por lo que deseamos, por lo que sentimos y por nuestros tiempos corporales nace primero de nosotras mismas.
Gracias por facilitarlo! Un abrazo enorme.
Ana.

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