9.12.10

La Conciencia del Nacimiento

"El bebé recorre la vagina de la madre después de estar nueve meses en el útero, al abrigo de las inclemencias del mundo exterior, acunado en la ingravidez y en el placer. Sin embargo, no se ha mantenido ajeno a las vivencias de su madre. Sus sentidos en formación le permiten, dentro del útero, percibir los sonidos, la luz, los estímulos sensoriales. Es probable que, alrededor del sexto mes, empiece a estructurarse el mundo sensible de su yo, separándose del ser materno que lo contiene. Esto ocurre cuando se desarrollan las estructuras más elevadas del sistema nervioso en la corteza cerebral de la zona frontal. Aproximadamente alrededor de las cuarenta semanas (entre las treinta y ocho y las cuarenta y dos semanas se considera el palso de duración de la gestación humana), se produce el nacimiento en el acto del parto, acto que moviliza el psiquismo del bebé en el denominado trauma del nacimiento. ¿En qué consiste esta situación traumática? Hay una primera etapa que se inicia con el trabajo de parto. Hasta ese momento, la bolsa íntegra, las suavespresiones intrauterinas que masajean su cuerpito, un placentero sistema de ingravidez, el flujo sanguíneo del cordón, que lo provee sin esfuerzo del oxígeno y los nutrientes que necesita, las percepciones sensoriales y las situaciones de estrés o de placer de la madre, constituyen el mundo del bebé. Pero el flujo de sangre disminuye notoriamente con las contracciones iniciales, según su frecuencia, intensidad y duración. Es entonces cuando el niño por nacer comienza a experimentar las primeras dificultades ante el esfuerzo que se le demanda. Pero también empieza allí su adaptación a la vida extrauterina. Completada la dilatación, comenzará su recorrido por la vagina. Ceñido por la estrechez de la pelvis materna, el bebé deberá acomodarse flexionándose sucesivamente para transitar por esa especie de codo. El grado de dificultad de este pasaje dependerá del tamaño del bebé, de la capacidad de la pelvia materna, de la fuerza del útero para empujar al niño, de la posición que este adopte para recorrer la pelvis, de la resistencia o relajación de los músculos del periné. En definitiva, en definitiva, en esta primera etapa universal, se da una situación biológica inevitable, que constituirá ese "trauma" en el sentido del dolor de aquello que se pierde: la calidez del útero materno. Una segunda etapa que se presenta sin intervalo tiene que ver con la forma en que los brazos maternos reciben al niño. El abrazo de la madre, el calor de su regazo, el cordón que sigue latiendo intdemne hasta que por fin detiene, la ausencia de maniobras que maltratan (procedimientos de rutina casi siempre innecesarios) constituyen un recibimiento que alivia profundamente el paso a la vida extrauterina. Es este el aspecto del trauma que más hay que cuidar, el que tiene que ver con una actitud de amparo, de protección para con este ser tan sensible y vulnerable, que comienza a estructurarse como persona. " Libro: Parir con Pasión. Cap.I.: "¿Nacimiento Apasionado o Nacimiento Esterilizado? Autor: Carlos Burgo. Editorial: Longseller. 2004 La imagen que se muestra es un agregado nuestro tomada de internet. Facilitador: Grupo Renaciendo. Red de Mujeres Por la Humanización del Embarazo, Parto y Nacimiento del bebé

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